3.400 MILLONES SE HAN INVERTIDO EN ZONA DE CONFLICTO MAPUCHE EN ÚLTIMOS DOS AÑOS
La referencia de Taladriz es a la inversión de $ 3.451 millones hecha por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), durante 2012 y 2013, en la adquisición de 31 predios en el Area de Desarrollo Indígena (ADI) de Ercilla, Novena Región (ver infografía).
Estos terrenos, que abarcan 975 hectáreas, fueron traspasados a ocho comunidades de las comunas de Ercilla, Collipulli y Angol, bajo los artículos 20 a y 20 b de la Ley 19.253.
La multigremial efectuó su análisis a partir de cifras obtenidas por Ley de Trasparencia. Los datos también se encuentran disponibles en la página web de la Conadi.
No se trata de la mayor inversión en la zona. En este mismo período, la Conadi, a través de su fondo de tierras, invirtió $ 42.774 millones en la compra de predios dentro de la IX Región, que luego fueron entregados a diferentes comunidades. O sea, las compras en el ADI Ercilla corresponden al 7% del total de La Araucanía.
La multigremial, sin embargo, asegura que según las denuncias a la fiscalía y a Carabineros, la zona del ADI Ercilla concentra la mayor parte de los hechos de violencia del conflicto mapuche. El registro que elabora esta institución da cuenta que en 2013 hubo 193 situaciones de peligro en Ercilla, que representa el 77,2% del total de hitos de la región. Durante 2014, en tanto, 53 hechos han sido denunciados en este sector, que corresponden al 79,1% del total.
Taladriz apunta que “la violencia en esta zona la comete una minoría, que dice representar a un grupo étnico, pero no es así. No obstante, se ha cometido el error de premiar y entregarles tierras justamente a personas violentas, en una zona que no ha disminuido sus niveles de peligrosidad”.
Taladriz añade que “la violencia la comete una minoría; la mayoría de las comunidades es pacífica, pero es un error entregar tierras en una zona que no ha disminuido sus niveles de peligrosidad”.
Comunidades
Alberto Pizarro, director nacional de la Conadi, destaca que la compra de terrenos responde a una lógica de deuda histórica del Estado con los pueblos originarios. “Quienes reciben tierras es porque, en conjunto, responden a las exigencias que estable la ley”
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| Alberto Pizarro |
Específicamente en Ercilla, agrega que “existe una gran demanda de tierras dada por el alto índice de población mapuche, que es de un 63% en esa zona. No es extraño que a mayor presencia de miembros de pueblos indígenas, mayor es también la reivindicación de territorios ancestrales”.
La comunidad Tricauco, de Ercilla, es una de las que recibió beneficios. Su lonko, Luis Toledo, asegura que “este sector es complicado, es verdad, pero nosotros no participamos en hechos violentos. Somos 16 familias y estamos tranquilos y agradecidos por lo recibido”.
El senador PPD de La Araucanía Jaime Quintana indica que para la Presidenta Bachelet la “entrega de tierras no puede estar fuera de lo que es una política de reparación (con el pueblo mapuche). Además, hay procedimientos para comunidades en un registro. Esto no es una cosa arbitraria”.
El senador de RN Alberto Espina, en tanto, asegura que “entregarles tierras a grupos violentistas es un error del Estado, porque la gran mayoría de las comunidades que reclaman tierras son pacíficas y logran poco. En cambio, los violentistas logran mucho y el castigo es para los pacíficos”.
Añade que es necesario “reconocer a los mapuches la cantidad de tierras que el Estado de Chile les debe, que no creo que sean más de 40 mil hectáreas. Pero cuándo se les va a entregar y cómo, no ha habido un gobierno con el coraje moral y político para hacerlo”.
Análisis de Carabineros
Respecto de los hechos de violencia en la zona, un análisis elaborado por Carabineros de La Araucanía identificó a un total de 1.856 comunidades mapuches que habitan en la región. De ese número, precisa el jefe de la IX Zona, general Nabih Soza, “se estima que 65 comunidades tienen algún tipo de reclamación, pero no todas por conflictos de tierras”.
El oficial asegura que “los grupos radicales son muy pocos y están identificados. Uno sabe cuáles son las comunidades radicales, y si bien no siempre se les puede adjudicar acciones (violentas), estas suelen ocurrir en las proximidades de los lugares donde están emplazadas”.
Soza detalla que “Ercilla y Collipulli es donde hay una mayor cantidad de comunidades radicales”. Si bien la cantidad de delitos y atentados ha mostrado una tendencia a la baja, la policía constata que entre los ilícitos al alza aparecen los incendios a terrenos cosechados y bosques.
Pese a los conflictos, el uniformado también subraya que “la mayoría de las comunidades mapuches está trabajando con organizaciones gubernamentales, nosotros mismos los ayudamos a elaborar sus proyectos y a presentarlos”.
Fuente: La Tercera
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